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Secado ovino y bovino: Procedimientos y beneficios
01/04/2025
El secado en rumiantes lecheros, tanto en ovejas como en vacas, es un periodo crucial para garantizar la salud mamaria del animal y optimizar la siguiente lactación. Aunque a veces se subestime su importancia, la correcta planificación y ejecución de este proceso puede marcar la diferencia en la producción lechera y en la calidad de vida de los animales. A continuación, te ofrecemos una guía sobre qué implica el secado, cuáles son sus beneficios y cómo implementarlo de la mejor manera.
¿En qué consiste el secado en rumiantes?
El secado es el periodo en el que se interrumpe la extracción de leche para darle al animal la oportunidad de descansar su glándula mamaria y regenerar los tejidos. En ovino, suele ser un proceso de menor duración que en bovino, pero ambos casos persiguen los mismos objetivos: prevenir infecciones, mejorar la condición corporal y asegurar una lactancia futura más productiva.
Durante el secado, las ovejas y vacas dejan de ser ordeñadas y reciben una atención específica en su alimentación, manejo y cuidados veterinarios. El éxito de este periodo depende de la combinación de buena higiene, revisiones de salud y un plan nutricional adecuado.
Beneficios del secado para la salud animal y la producción lechera
- Descanso de la glándula mamaria: La glándula mamaria necesita tiempo para recuperarse después de una etapa de producción intensiva. Un secado bien llevado proporciona la regeneración de los tejidos y prepara las ubres para la siguiente lactación.
- Prevención de mastitis: Una de las principales razones para realizar el secado es prevenir posibles infecciones intramamarias. Al reducir la extracción de leche y aplicar tratamientos de secado específicos (según indique el veterinario), se minimiza el riesgo de mastitis.
- Mejora de la condición corporal: En este período, las ovejas y vacas pueden redirigir la energía y nutrientes hacia la recuperación de peso y la optimización de su sistema inmunológico. Esto resulta clave para afrontar el siguiente ciclo de producción lechera en las mejores condiciones.
- Mayor calidad de la leche: Un animal que ha tenido un secado adecuado cuenta con una mejor salud mamaria, lo que se traduce en una mejor calidad de la leche en la siguiente lactación. Además, se reduce la presencia de células somáticas y otros parámetros que afectan negativamente la calidad del producto.
- Aumento de la rentabilidad: Al prevenir enfermedades, mejorar la producción y asegurar la calidad de la leche, el secado contribuye de forma notable a la rentabilidad de la explotación. Las pérdidas por mastitis u otros problemas sanitarios pueden ser muy costosas, tanto en tratamientos como en días de baja producción.
Procedimientos y técnicas recomendadas
- Planificar el secado con antelación: Es fundamental marcar en el calendario la fecha aproximada de secado y programar las acciones previas. En vacas, suele ser unas semanas antes del parto previsto; en ovejas, depende de la duración de la lactación y el objetivo de producción.
- Reducción gradual del ordeño: En muchas explotaciones, se opta por disminuir paulatinamente la frecuencia de ordeño hasta eliminarlo por completo. De esta forma, el animal se va acostumbrando a producir menos leche, reduciendo la congestión mamaria y el riesgo de complicaciones.
- Alimentación específica: Durante el secado, conviene ajustar la dieta para evitar que el animal engorde en exceso o sufra carencias nutricionales. La nutrición balanceada ayuda a mantener una óptima condición corporal y fortalece el sistema inmunológico.
- Tratamientos de secado: Con la valoración previa de un veterinario, es frecuente aplicar productos intramamarios que ayudan a proteger la glándula frente a posibles patógenos. Este paso disminuye de forma significativa la aparición de mastitis durante el secado y el inicio de la próxima lactancia.
- Higiene y confort: Mantener corrales y camas limpias es esencial para minimizar riesgos de infección. Además, es recomendable ofrecerles espacios amplios y bien ventilados, evitando el estrés y la humedad.
Manejo adecuado y control veterinario
Un correcto secado requiere supervisión veterinaria y una monitorización continua del estado de las ubres. Si hay signos de infección o hinchazón, se deben tomar medidas de inmediato. El monitoreo de la condición corporal también es esencial para ajustar la alimentación y mantener la salud general de los animales.
Para asegurar un resultado exitoso, lo ideal es contar con proveedores de confianza que ofrezcan productos veterinarios de calidad y asesoramiento experto. En Distribuciones Cutrin, encontrarás soluciones efectivas para la salud de tu ganado y un equipo comprometido con el bienestar animal. Un buen secado repercute en un mejor arranque de la siguiente lactación, mayor producción y, en definitiva, mayor rentabilidad para tu granja.